Por Francisco Rubio
Viviendas que ahorran tiempo. (copyright)
Mucho se habla hoy en día de las casas que deben ahorrar energía,
ahorrar agua, ahorrar electricidad, ahorrar calefacción…. ¿Eso significa que
antes no lo hacían?. En el fondo nos están diciendo, que determinados elementos de
las viviendas, cuyo uso era muy escaso o cuyos recursos antes tenían un precio
relativamente bajo, el coste por usarlo no se tuvo muy en cuenta a la hora de diseñarlas y construirlas.
Pero si nos paramos un momento a pensar, que ocurre con esas
casas que nos hacen perder el tiempo, ese que dicen que es oro, pero que
realmente es mucho más, ya que no es sustituible por nada. Nos referimos a esas viviendas que nos obligan cada da a
realizar un sinfín de tareas para que funcionen o nos aporten una parte de lo que esperamos
de ellas.
Aquí nos viene a la mente el famoso coche de los Picapiedra.
Ese cuyo funcionamiento se basaba en la fuerza motriz de los pies de los ocupantes, que,
todo un lujo para la época, iban sentados.
La idea vista desde fuera parece hasta buena, andar sentado en vez de andar de pie. Claro que, ello obliga a un gasto de energía y de tiempo muchísimo mayor para obtener el mismo resultado, desplazarse del punto A al punto B. Lo único que parece salvaguardar el coche de los picapiedra, es el ego de sus ocupantes… pero a un precio que la mayoría entendemos como inasumible. Sobre todo porque en este mundo, no hay una cuesta abajo, sin que haya una cuesta arriba en el mismo sitio.
La idea vista desde fuera parece hasta buena, andar sentado en vez de andar de pie. Claro que, ello obliga a un gasto de energía y de tiempo muchísimo mayor para obtener el mismo resultado, desplazarse del punto A al punto B. Lo único que parece salvaguardar el coche de los picapiedra, es el ego de sus ocupantes… pero a un precio que la mayoría entendemos como inasumible. Sobre todo porque en este mundo, no hay una cuesta abajo, sin que haya una cuesta arriba en el mismo sitio.
Lo que aquí proponemos
es diseñar viviendas que nos permitan ahorrar, sobre todo, tiempo. Y para eso solo
es cuestión de utilizar un poco de ingenio, una pizca de arte, una dosis de
nuevas tecnologías y como no, un ego con sentido común.
¿Prefieres una casa Picapiedra o una que te ayude a ahorrar tiempo y energía?.
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